El seguro busca alternativas a la renta fija para lograr rentabilidad
- Inmuebles, fondos de capital riesgo e infraestructuras son algunas de las opciones
MIGUEL MORENO MENDIETA
MADRID
Exterior del Banco Central Europeo (BCE), en Fráncfort. (Reuters)
Las aseguradoras y las gestoras de fondos de pensiones han invertido tradicionalmente en deuda pública. Los bajísimos tipos de interés de la renta fija están provocando que los inversores institucionales busquen activos alternativos para lograr mayores rentabilidades. En el caso de los planes de pensiones, el peso de estos activos ha subido un 75% en un año.
La renta fija ya no es lo que era: ni ofrece mucha renta, ni tiene una evolución tan estable como hace años. Además, las políticas monetarias de los grandes bancos centrales han llevado los rendimientos que ofrecen los bonos soberanos a un nivel cercano al 0% (o incluso inferior).
Entre las entidades más afectadas por estos cambios están las compañías de seguros y las gestoras de fondos de pensiones. En ambos casos, este tipo de inversor siempre ha destinado la mayor parte de su patrimonio a comprar deuda pública. Pero la situación actual les está llevando a buscar activos alternativos que les ofrezcan una mayor rentabilidad.
Se trata de inversiones en inmuebles, fondos de capital riesgo (private equity), fondos de inversión alternativa (hedge funds), préstamos directos, fondos de infraestructuras... Son productos que tienen menos liquidez que la renta fija o la renta variable pero, a cambio, ofrecen mejores tipos de interés.
En España, el 70% de las gestoras de fondos de pensiones ya invierte en activos alternativos. Y la tendencia es creciente. De acuerdo con una encuesta realizada por la consultora Willis Tower Watson (la más prestigiosa para planes de pensiones), el peso que tienen este tipo de inversiones en las carteras de los 40 mayores fondos de pensiones que operan en España ha pasado de representar el 4% del total a superar el 7%.
Una fórmula para diversificar
“Los grandes fondos de pensiones están tratando de encontrar nuevas fuentes de rentabilidad que les permitan mantener unas expectativas de rentabilidad acordes o más cercanas a sus objetivos de inversión”, apunta Fernando Andrades, consultor de inversiones de Willis. “Con la inversión tradicional en renta variable y renta fija, les sería difícil alcanzar sus objetivos. Además, la inversión que en esta clase de activos es la necesidad de diversificación para poder mitigar los riesgos latentes en los mercados, así como la de la búsqueda de la eficiencia en las carteras de inversión”.
El informe de Willis Tower Watson también señala que dentro de los activos alternativos, los fondos de capital privado son el que más predomina en las carteras de los grandes fondos de pensiones. Seguidos de la inversión en fondos de gestión alternativa y en activos inmobiliarios.
Los datos de aseguradoras apuntan también a esta tendencia. Según otra encuesta de Willis a las 20 mayores compañías del sector, el 75% ya tiene posiciones en activos alternativos. Las que han apostado por esta modalidad de inversión tiene de media un 7% de sus carteras en estas tipologías de activos.
En el ámbito del seguro español, el activo predominante es el inmobiliario, que en términos generales representa un 51% de dicha inversión, seguido del capital riesgo con un 28% de la inversión en alternativos, seguidos de los hedge funds, el crédito ilíquido y las infraestructuras (que tienen cada vez mayor representación en las carteras, aunque a día de hoy la inversión en estos activos es muy reducida).
Gestoras especializadas
La gestión alternativa por definición es más ilíquida que la tradicional. No es lo mismo comprar acciones de Apple o títulos emitidos por Tesoro norteamericano, que invertir en edificios o fondos que invierten en compañías no cotizadas (como es el caso del private equity). Ante el aumento de la demanda, cada vez son más las gestoras especializadas en este tipo de inversiones.
Es el caso de Trea Capital, que cuenta con una división especializada en gestión alternativa. Su director general y responsable de inversiones, Antonio Muñoz explica que con estas fórmulas ofrecen a sus clientes –fundamentalmente, fondos de pensiones y aseguradoras– “la posibilidad de diversificar sus carteras y conseguir mejores rentabilidades”. Destaca la importancia que está tomando el crédito ilíquido: un tipo de vehículo de inversión que permite ofrecer préstamos a pequeñas compañías. “Se trata de que los inversores institucionales sean capaces de sacrificar algo de liquidez, a cambio de obtener unos rendimientos muy atractivos”.
19-09-2016 16:27 Cinco Días